El Átomo
LA COMPOSICIÓN DEL ÁTOMO
CONCEPTOS BÁSICOS DE NÚCLEO, ELECTRÓN, PROTÓN, NEUTRÓN
CONCEPTOS BÁSICOS DE NÚCLEO, ELECTRÓN, PROTÓN, NEUTRÓN
La crisis de la Física clásica
En los últimos años del siglo XIX se creía que la Física, como disciplina teórica, se encontraba prácticamente terminada. Las leyes de Newton para la dinámica y las ecuaciones de Maxwell para los fenómenos electromagnéticos permitían explicar satisfactoriamente todos los fenómenos conocidos.
Sin embargo esta Física,
a la que se suele llamar Física clásica, resultó ser insuficiente cuando
pretendía explicar los comportamientos de los átomos y sus componentes, por un
lado, y los nuevos descubrimientos astronómicos, por otro. La Física clásica,
útil para describir el entorno directamente observable, no era aplicable para
interpretar el mundo subatómico (interior de los átomos) y el
Cosmos.
Los datos recogidos en
uno y otro campo dieron lugar a la aparición de dos nuevas ramas de la Física:
la mecánica cuántica, para explicar los comportamientos de las partículas elementales, y
la Relatividad, para interpretar el Universo que llegaba a través de los
telescopios.
A partir de ahora vamos a
explicar someramente como está constituido un átomo, es decir, cuales son las
partículas básicas que los conforman y como funciona interiormente mediante un
modelo atómico que ha sido conseguido mediante la observación
experimental de
varias de décadas.
INTRODUCCIÓN TEÓRICA: Profundizar
en el conocimiento de como está constituida la materia ha sido siempre uno de
los grandes objetivos del pensamiento humano. La idea de que toda la materia
que forma el mundo físico está formada por partículas muy pequeñas, separadas
por espacios vacíos data ya de los filósofos griegos, especialmente de
Demócrito, que vivieron en el siglo V a. C.
Los pensadores helenos se plantearon la siguiente pregunta: si tomamos
un trozo de hierro, por ejemplo, y lo cortamos en partes más pequeñas, ¿se
podrá seguir cortando indefinidamente o bien llegará un momento en que
encontremos una partícula de hierro que sea indivisible y no pueda cortarse
más? El filósofo Demócrito opinó que debía existir una última partícula que ya
no podía ser dividida en otras más pequeñas y la denominó átomo (en griego
átomo quiere decir indivisible).
Si se partiera la materia en pedazos cada vez más pequeños llegaríamos finalmente al átomo, la partícula más pequeña posible de cualquier sustancia. Los átomos son tan diminutos, que unos seis millones de ellos cabrían en el punto que concluye esta frase. Alguna vez se pensó que eran las unidades últimas e inseparables que formaban el universo. La palabra "átomo" proviene del griego átomos, que significa invisible.
Desgraciadamente, las ideas de Demócrito fueron combatidas por
Aristóteles y por este motivo fueron rechazadas durante largo tiempo a causa
del prestigio universal del gran filósofo griego. A partir del siglo XIX
empezaron a aparecer las primeras teorías científicas sobre la constitución de
la materia, que retomaron el concepto de átomo y que posteriormente han ido
imponiéndose hasta la actualidad.
a) La materia está constituida por partículas muy pequeñas e
indivisibles, denominadas átomos.
b) Los átomos de un mismo elemento son iguales entre sí.
c) Los compuestos están formados por átomos distintos.
d) Los átomos de distintos elementos tienen distinta masa y distintas propiedades.
e) La masa total de las sustancias que intervienen en las reacciones químicas no varía, ya que los átomos son invariables.
b) Los átomos de un mismo elemento son iguales entre sí.
c) Los compuestos están formados por átomos distintos.
d) Los átomos de distintos elementos tienen distinta masa y distintas propiedades.
e) La masa total de las sustancias que intervienen en las reacciones químicas no varía, ya que los átomos son invariables.
Así pues, de las ideas de Dalton se deduce que un átomo es la parte
más pequeña de un elemento que puede intervenir en una reacción química
mientras que una molécula es la parte más pequeña de un compuesto que conserva
todas las propiedades del mismo.
El átomo es la partícula más pequeña e
indivisible de un elemento químico que contiene íntegras sus propiedades. Su
estudio constituye la base de la física y la química contemporáneas. Los átomos
de un elemento se pueden combinar con los de otro para formar la unidad más
pequeña de un cuerpo compuesto, llamada molécula, que, a su vez, se une con
otras para formar los propios cuerpos compuestos.
Dalton acuñó los conceptos de peso atómico y molécula (formada por la
combinación de varios átomos) y elaboró la primera tabla de elementos en 1805.
Posteriormente, las nociones de átomo y moléculas no dejaron de precisarse y
concretarse. La clasificación periódica de los elementos de Mendeleiev (1869)
vino a coronar los esfuerzos de los químicos y a anunciar que todo el Universo
puede estar formado sólo por un centenar de átomos diferentes.
Estructura del átomo
Todo átomo está constituido por tres partes: una parte eléctricamente positiva, formada por los protones; otra eléctricamente negativa, compuesta por electrones, y una tercera integrada por minúsculas partículas neutras denominadas neutrones. La carga electrónica del protón y la del electrón son iguales y contrarias; como los átomos suelen existir en forma neutra, el número de electrones de un átomo debe ser igual al de protones. Los electrones ocupan el espacio más externo del átomo; y los protones se sitúan en el centro, y, con los neutrones, constituyen el núcleo.
Todo átomo está constituido por tres partes: una parte eléctricamente positiva, formada por los protones; otra eléctricamente negativa, compuesta por electrones, y una tercera integrada por minúsculas partículas neutras denominadas neutrones. La carga electrónica del protón y la del electrón son iguales y contrarias; como los átomos suelen existir en forma neutra, el número de electrones de un átomo debe ser igual al de protones. Los electrones ocupan el espacio más externo del átomo; y los protones se sitúan en el centro, y, con los neutrones, constituyen el núcleo.
Los electrones y los protones de todos los elementos químicos son
iguales, por lo que éstos se diferencian por el número de protones, de
neutrones y de electrones presente, mi su interior.
La materia es, en general, eléctricamente neutra pero en su interior
existen cargas eléctricas como se pone de manifiesto, por ejemplo, en la
pérdida o ganancia de electrones por frotamiento o por otros métodos. El
descubrimiento del electrón y del protón vinieron a corroborar el carácter
eléctrico del átomo.
Se llama número atómico (Z) al número de
protones que tiene un átomo. El número atómico es característico de
cada elemento, de manera que todos los átomos de un mismo elemento tienen el
mismo número de protones en su núcleo.
Se llama número másico (A) al número de nucleones que
tiene un átomo. El número másico es igual al número de protones más el número
de neutrones. Si se adopta como unidad de masa la masa de un protón o de un
neutrón la masa de un átomo será igual a su número másico.
A pesar de tener el mismo número de protones, dos átomos de un mismo
elemento pueden tener diferente número de neutrones. Dicho de otro modo,
los átomos de un mismo elemento siempre tienen el mismo numero atómico pero
pueden tener distinto número másico. Se llaman isótopos los
átomos de un mismo elemento que se diferencian en su número másico.
Un elemento químico está formado generalmente por una mezcla ole
isótopos que se presentan con distinta frecuencia en la Naturaleza.
Tabla con el valor de la carga eléctrica en Coulomb y
la masa en Kg. de cada partícula del átomo.
LOS DESCUBRIMIENTOS DE LAS PARTÍCULAS:
(puede ampliar este tema con profundidad: clic!)
EL ELECTRÓN: La comunidad científica
siempre dudó sobre el "átomo indivisible" y le correspondió al
investigador J.J. Thompson el descubrir esta partícula, mediante el uso de un
tubo de descargas, que consiste en un tubo de vidrio provisto de dos electrodos,
uno positivo o ánodo y otro negativo o cátodo, conectados a una fuente de alto
voltaje (de varios miles de voltios). Interiormente está lleno de gas a baja
presión Cuando se cierra el circuito, se observa que se produce el paso de
corriente a través del gas, al mismo tiempo que aparece una luminosidad que se
concentra en el extremo del ánodo.
La fluorescencia que se observa en los tubos de descarga se debe a la
emisión por el cátodo de ciertas radiaciones. Estas radiaciones, o rayos
catódicos poseen propiedades especiales, que permitió a Thompson deducir que
los rayos catódicos están formados por cargas eléctricas negativas que llamó
electrones, y son partículas que se encuentran presentes en toda la materia.
PROTÓN: Puesto que la materia
en conjunto es eléctricamente neutra y los electrones tienen carga negativa,
cada átomo debe tener una carga positiva exactamente igual a la carga debida a
sus electrones. Ahora bien, ¿cómo se distribuye dicha carga?
Rutherford dedujo que si la carga positiva y la masa de los átomos se
encuentran distribuidas uniformemente en todo el volumen
atómico, cuando se bombardea el átomo de un material con partículas alfa,
que tienen carga positiva, deberán desviarse ligeramente al atravesar la lámina
metálica.
Para explicar los resultados obtenidos, Rutherford supuso que la carga
positiva del átomo se hallaba concentrada en una zona muy pequeña del átomo a
la que denominó núcleo, que además contenía la práctica totalidad de la masa
del átomo. Los electrones giraban alrededor del núcleo describiendo trayectorias
circulares, de modo que la fuerza centrífuga quedaba compensada por la fuerza
de atracción electrostática que el núcleo ejercía sobre ellos.
Con esta explicación, Rutherford dio un paso gigantesco en la
comprensión de la estructura atómica. Sin embargo, pronto se plantearon
objeciones al modelo atómico de Rutherford. En efecto, según la teoría
electromagnética clásica, una carga eléctrica en movimiento debe emitir
energía. Así pues, al girar los electrones alrededor del núcleo debían emitir
energía, de modo que sus trayectorias no podían ser circulares sino que debían
ser espirales de radio decreciente hasta que, finalmente, los electrones se
precipitaran en el núcleo. Es decir, el átomo imaginado por Rutherford era
inestable.
EL NEUTRÓN: El átomo de helio contiene
dos protones, por lo que cabría esperar que su masa fuera el doble de la masa
de un protón (2 • 1,67 • 10-27 kg = 3,34 • 10-27 kg);
sin embargo, la masa medida experimentalmente, 6,69 • 10-27 kg,
es más del doble de la esperada.
En 1932, el físico inglés James Chadwick descubrió que los núcleos de
berilio podían emitir partículas sin carga eléctrica. Estas partículas,
procedentes del núcleo, recibieron el nombre de neutrones. La masa de cada una
de estas partículas era aproximadamente igual a la masa del protón.
La diferencia entre la masa real de un núcleo y la masa debida
exclusivamente a los protones corresponde a la masa de los neutrones que
contiene dicho núcleo.
EL EFECTO FOTOELÉCTRICO: A
principio del siglo XX, había un fenómeno físico que se llamaba radiación
del cuerpo negro, que explicarlo mediante las herramientas de la física
clásica de ese momento era casi imposible. Un científico llamado Max Planck estudió
profundamente este efecto y mediante originales postulados físicos formuló una nueva
teoría sobre la energía que hoy la llamamos cuántica, que mas tarde se
recurrirá a ella para explicar otros fenómenos naturales como el fotoeléctrico
y también permitirá definir un nuevo y mas real modelo atómico.
El efecto fotoeléctrico consiste en la emisión de
electrones por un metal cuando sobre él incide un rayo luminoso de una
frecuencia determinada. Si la luz fuera una onda, cualquier tipo de luz debería
ser capaz de provocar la emisión de electrones, es decir, arrancar electrones
de un material, siempre y cuando tuviera la suficiente intensidad.
También se observaba que se producía este efecto, también a la vez, se
emitía una radiación electromagnéticaque impresionaban una placa
fotográfica, creando rayas espectrales de colores y
oscuras, llamado comúnmenteespectro electromagnético y que
según que elemento se estudiaba los espectros tenían características
diferentes. Esto también conmovió el interés de todos los científicos. Abajo se
observa un espectro de un elemento químico.
Utilizando en el laboratorio un dispositivo especial en que esa
emisión de electrones (al incidir un rayo de luz) se detecta porque produce
paso de corriente a través de un circuito, se observa que el efecto
fotoeléctrico no se produce con cualquier tipo de luz y que hay una frecuencia
umbral por debajo de la cual no se produce este fenómeno. Esto contradecía
totalmente a lo esperado por la teoría clásica de esa época.
Para explicar este nuevo efecto, donde toda la comunidad científica
estaba perpleja, el gran sabio del siglo Albert Einstein recurre a la
nueva física cuántica de Planck y explicó matemáticamente este fenómeno, que lo
llevó a ganar el Premio Nobel de la Física en 1916.
Según la teoría cuántica, la energía no puede ser
absorbida o desprendida de manera continua sino en pequeños paquetes o haces de
energía, que son múltiplos de una cantidad mínima de energía denominada
«quantum».
La ecuación de Planck E = h . v permite
determinar la energía asociada a cualquier radiación, conociendo la frecuencia
v de la radiación y siendo h = 6,62.10 -34 Js la
constante de Planck, que es una constante universal.
En 1905, Albert Einstein explicó el efecto
fotoeléctrico a partir de la hipótesis cuántica de Planck y del supuesto de que
la luz, en ocasiones, no se comporta como una onda, sino como un chorro de
corpúsculos, los fotones.
A cada raya del espectro le corresponde una
energía determinada, cuyo valor depende de su frecuencia, de acuerdo con la
ecuación de Planck. En el caso del átomo de hidrógeno, el espectro atómico
consta de varias series de rayas.
Bohr estableció una serie de postulados, que constituyen el modelo
atómico de Bohr, para intentar solventar los inconvenientes que presentaba el
modelo atómico de Rutherford. Para ello, Bohr introdujo la teoría cuántica de
Planck y comprobó sus resultados con los datos experimentales suministrados por
los espectros.
Los postulados de la teoría atómica de Bohr son los siguientes:
a) Los electrones giran alrededor del núcleo describiendo órbitas
circulares sin emitir energía. Con este primer postulado Bohr intenta obviar el
principal inconveniente que presentaba el modelo atómico de Rutherford,
suponiendo que a nivel atómico las partículas en movimiento no emiten energía.
b) Si un electrón pasa de una órbita más externa a otra más
interna el átomo emite energía, de modo que la energía liberada coincide con la
diferencia de energía que hay entre ambos niveles y viene dada por la expresión E
= h.v. Este postulado justifica las rayas espectrales de los átomos. (v:
frecuencia de la emitida por el material)
c) Únicamente son posibles las órbitas en las que el momento
angular del electrón es un número entero de veces h/2Pi. Este tercer postulado
impide que el número de órbitas posibles sea ilimitado ya que la energía estácuantizada.
(Pi=3.14)
Ejemplo del Salto de Energía Cuántico de un
Electrón
Cuando un electrón pasa de una capa externa a otra interna el
valor de la energía de la radiación emitida es directamente proporcional a su
frecuencia. Así, cuando un electrón salta desde una órbita de mayor energía,
E2, a otra de energía menor, E1 se emitirá una radiación de frecuencia, v, cuya
energía será igual a:
E2- E1 = h.v
donde h es la constante de Planck.
E2- E1 = h.v
donde h es la constante de Planck.
Un determinado elemento químico siempre ofrece el
mismo espectro porque todos sus átomos son iguales, de manera que en todos
ellos las órbitas tienen una forma, un tamaño y una energía característicos. En
consecuencia, la diferencia de energía entre dos órbitas siempre será la misma
y, por tanto, la frecuencia de la radiación emitida o absorbida siempre tendrá
el mismo valor. Aplicando estas ideas y utilizando un tratamiento matemático no
demasiad: complicado, Bohr calculó teóricamente las frecuencias de las líneas
que aparecen en el espectro del átomo de hidrógeno . Sin embargo. cuando
intentó realizar el cálculo para otros átomos distintos del hidrógeno, los
resultados teóricos no coincidían con los datos experimentales.
El modelo atómico de Bohr obtuvo un gran éxito inicialmente porque
consiguió explicar con gran exactitud el valor de una importante constante (de
Rydberg), que únicamente había podido ser obtenido empíricamente, así como el
valor del radio del átomo del hidrógeno en su estado fundamental y el valor del
potencial de ionización del átomo de hidrógeno. Ahora bien, el modelo atómico
de Bohr tan sólo era aplicable al hidrógeno y a átomos similares, los
denominados átomos hidrogenoides, pero no resultaba satisfactorio
para explicar los átomos polielectrónicos.
En 1915 Sommerfeld amplió el modelo atómico de Bohr, haciéndolo
extensivo a órbitas elípticas. De este modo, se pudo explicar el hecho de que
las rayas espectrales del hidrógeno que se creía que eran sencillas en realidad
estaban formadas por varias líneas muy próximas. Es decir, que cada nivel
energético estaba, en general, formado por varios subniveles energéticos.
Los valores de la energía de los electrones de un átomo dependen de
una serie de parámetros denominados números cuánticos. Los números cuánticos
son: el número cuántico principal, el número cuántico secundario, el número
cuántico magnético y el número cuántico de spin.
MODELOS ATÓMICOS: En
base a estos estudios anteriores fueron creándose distintos modelos ideales
para trata de interpretar la naturaleza del átomo, sus propiedades y su
funcionamiento.
a) Modelo de Thompson:
b) Modelo de Rutherford. Concepto
de átomo según el cual la mayoría de la masa se localiza en el núcleo, ocupando
los electrones el resto del volumen atómico, y girando en torno a aquél como
los planetas alrededor del Sol. Pero esa teoría tenía un defecto: un electrón
en moví miento debería radiar energía y, por tanto, el átomo no sería estable
lo cual no coincidía con la realidad,
Los electrones giraban alrededor del núcleo
describiendo trayectorias circulares, de modo que la fuerza centrífuga quedaba
compensada por la fuerza de atracción electrostática que el núcleo ejercía
sobre ellos. Con esta explicación, Rutherford dio un paso gigantesco en la comprensión
de la estructura atómica. Sin embargo, pronto se plantearon objeciones al
modelo atómico de Rutherford. En efecto, según la teoría electromagnética
clásica, una carga eléctrica en movimiento debe emitir energía. Así pues, al
girar los electrones alrededor del núcleo debían emitir energía, de modo que
sus trayectorias no podían ser circulares sino que debían ser espirales de
radio decreciente hasta que, finalmente, los electrones se precipitaran en el
núcleo. Es decir, el átomo imaginado por Rutherford era inestable.
c) Modelo de Bohr: Concepto
del átomo en que se suponía a los electrones situados en un número limitado de
órbitas circulares alrededor del núcleo (estado estacionario). Las emisiones o
absorciones de radiación electromagnética se producirían únicamente cuando
alguno de los electrones pasase de una órbita a otra. Este modelo surgió de su
colaboración con Rutherford, y revolucionó la física atómica. Bohr combinó el
modelo con la teoría cuántica de Planck y as teorías de Einstein, enunciando
los siguientes postulados:
1) El átomo posee cierto número de órbitas estacionarias, en las que
los electrones no emiten energía aunque se muevan.
2) El electrón gira alrededor del núcleo de tal manera que la fuerza
centrifuga equilibra exactamente la atracción electrostática de las cargas opuestas.
3) El momento angular del electrón en un estado estacionario es un
múltiplo de h/2Pi, donde h es la constante cuántica universal de Planck.
4) Cuando un electrón pasa de un estado estacionario más energético a
otro inferior (más próximo al núcleo), la diferencia de energía se emite en
forma de un cuanto de radiación electromagnética (fotón). Inversamente,
un electrón sólo interacciona con un fotón cuya energía le permita pasar
exactamente de un estado estacionario a otro de mayor energía.
d) Modelo de Sommerfeld. Concepto
de átomo desarrollado a partir del de Bohr, pero considerando las órbitas
elípticas y dotadas de otros dos números cuánticos: el acimutal,
que define la forma de la órbita elíptica del electrón; y el magnético, del que
depende la orientación de la órbita en el espacio. Posteriormente, Pauli añadió
el cuarto, el spin. También introdujo en el átomo conceptos
relativistas: la masa del electrón varía como consecuencia de su velocidad.
El conocimiento del átomo se completó con la ecuación de onda de
Schródinger, el principio de dualidad onda-corpúsculo, el principio de
incertidumbre de Heisenberg y el concepto de orbital. Actualmente se sabe que
el átomo está constituido por un determinado número de partículas elementales,
fundamentalmente protones, electrones y neutrones, y que es eléctricamente
neutro.
Se distinguen en él dos partes principales: el núcleo, que contiene
los protones y los neutrones, es muy pesado (representa el 99,9% de la masa
total) y lleva toda su carga positiva; y los electrones, situados en orbitales
alrededor del núcleo, y en el mismo número que los protones para que
neutralicen la carga nuclear.
El vídeo reforzara lo leído
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