Vasculitis (Patología Sistémica)
El termino vasculitis se emplea
genéricamente para designar la inflamación de las paredes vasculares. Las
características clínica de las distintas vasculitis varias y dependen en buena
medida de lecho vascular afectado. Pueden verse afectados vasos de cualquier
tipo en prácticamente todos los órganos,
aunque la mayoría de las vasculitis afectan a vasos pequeños, que pueden ser
capilares, arteriolas o vénulas. No obstante, hay excepciones, y muchos casos
se centran solo en vasos de determinadas dimensiones o de una localización
concreta. Asi, existen entidades que sobre todo afectan a la aorta y a arterias
de tamaño medio.
Los dos mecanismos patógenos
comunes en la vasculitis son la inflamación inmunomediada y la invasión directa
de las paredes vasculares por patógenos infecciones. Las infecciones provocan
también indirectamente vasculitis no infecciosas, por ejemplo, generando
inmunocomplejos o desencadenando una respuesta inmunitaria de reactividad
cruzada. El proceso también es inducido por lesiones físicas y química, como
radiación, traumatismo mecanismo y toxinas.
Vasculitis no infecciosas.
La principal causa de vasculitis
no infecciosa es la respuesta inmunitaria local o sistémica. La lesión
inmunitaria en estas vasculitis es provocada por:
Depósito de inmunocomplejos
Anticuerpos citoplasmicos
antineutrofilos
Anticuerpos contra las celulas
endoteliales
Linfocitos T autorreactivos.
Vasculitis asociada a
inmunocomplejos.
Esta forma de vasculitis se
observa en trastornos inmunitarios sistémicos, como el lupus eritematoso
sistémico, asociados a producción y formación de inmunocomplejos que se
depositan en los vasos. Las lesiones vasculares se asemejan a las halladas en
trastornos mediados por inmunocomplejos experimentales, como el fenómeno de
Arthus o la enfermedad del suero.
El antígeno específico solo rara
vez es responsable de la formación de inmunocomplejos identificado. Por otra
parte, muchas veces no está claro si los complejos antigenoanticuerpo patógenos
se depositan desde la circulación o se forman in situ (en ese momento). El
depósito de inmunocomplejos también se relaciona con las siguientes vasculitis:
Vasculitis por hipersensibilidad
a fármacos: ciertos fármacos (penicilina) actúan como haptenos uniéndose a las
proteínas séricas o a los componentes de la pared vascular; otros
(estreptocinasa) son por sí mismo proteínas extrañas. Siempre es importante
considerar la hipersensibilidad a fármacos como posible causa de vasculitis,
dado que la interrupción del medicamento causal suele favorecer la resolución
del proceso.
Vasculitis secundaria a
infecciones: los anticuerpos contra los constituyentes microbianos pueden
formar inmunocomplejos, que circulan y se depositan en las lesiones vasculares.
En hasta el 30% de los pacientes con panarteritis nudosa, la vasculitis es
atribuible a inmunocomplejos por antígenos de superficie de la hepatitis B
(HBsAg) o anticuerpo pos anti-HBsAg.
Anticuerpos citoplasmicos
antineutrofilos.
Numerosos pacientes con
vasculitis presenta anticuerpos circulantes que reaccionan con antígenos citoplasmicos
de los neutrófilos, los llamados anticuerpos citoplasmicos antineutrofilos
(ANCA). Los ANCA son un heterogéneo grupo de autoanticuerpos dirigidos contra
con los componentes de los granulos primarios de los neutrófilos, los lisosomas
de los monocitos y las celulas endoteliales. Los ANCA resultan muy útiles como
marcadores diagnosticos. Aunque se han descrito numerosos ANCA, los dos
importantes fueron anteriormente agrupados según la distribución intracelular
de los antígenos diana (citoplasmico ANCA-c o perinuclear ANCA-pl), aunque en
la actualidad se clasifican en virtud de su especificidad antigénica:
Antiproteinasa 3 (ANCA-PR3,
denominado previamente ANCA-c).
Antimieloperoxidasa
(ANCA-MPO, anteriormente ANCA-p)
Un mecanismo de
la vasculitis por ANCA es el siguiente:
- Los fármacos o los antígenos microbianos con reactividad cruzada inducen la formación de ANCA. Como alternativa, la expresión en la superficie de los leucocitos o la liberación de PR3 y MPO favorece el desarrollo de ANCA en un anfitrión predispuesto.
- La infección, la exposición a endotoxina o el estímulo inflamatorio ulteriores producen citocinas, como el TNF, que regulan al alza la expresión en la superficie de los neutrófilos y otros tipos celulares de PR3 y MPO
- Los ANCA reaccionan con estas celulas activadas por citocinas, causando lesión directa (celulas endoteliales) o activan posterior (neutrófilos)
- Los neutrófilos activados por ANCA provocan lesión celular y liberan el contenido de los gránulos y las especies reactivas del oxígeno.
Dado que los
autoanticuerpos ANCA son dirigidos contra componentes celulares y no forman
inmunocomplejos circulantes, es característico que las lesiones vasculares no
contengan anticuerpos ni complemento detectables. Por tanto, las vasculitis
asociadas a ANCA son a menudo designadas como “pauciinmunitarias”. Es
interesante reseñar que los ANCA dirigidos contra proteínas distintas de la PR3
y la MPO se observan con frecuencia en pacientes aquejados de trastornos
inflamatorios no vasculítivos, como enfermedad inflamatoria intestinal,
colangitis esclerosante y artritis reumatoide.
Anticuerpos contra las
celulas endoteliales.
Los anticuerpos contra las
celulas endotiales, tal vez inducidas por anomalias en la regulacion
inmunitaria, pueden predisponer el desarrollo de ciertas vasculitis, como la
enfermedad de Kawasaki.
Se describira varias
vasculitis mejor tipificadas y reconocidas.
Arteritis de celulas gigantes (Temporal)
Se trata de un trastorno
inflamatorio cronico de las arterias, desde grandes a pequeñas, que afecta
sobre todo a las arterias craneales ( a las temporales), aunque tambien a las
vertebrales y oftalmicas. Las lesiones tambien se localizan en otras arterias,
incluida la aorta
Patogenia.
La mayoría de
las evidencias indican que las arterias de las celulas grandes se asocia a una
respuesta inmunitaria mediada por linfocitos T contra una serie de antígenos de
la pared vascular, que favorece la ulterior producción de citocinas
proinflamatorias (TNF). Se detectan también anticuerpos contra celulas
endotiales y de musculo liso en aproximadamente dos tercios de los pacientes,
aunque no está claro si se trata de un proceso causal o si es consecuencia de
otra lesión inmunitaria. La etiología inmunitaria
celular se va refrendada por la característica respuesta granulomatosa, una
correlacion con ciertos haplotipos de clase II de CPH, y por la rápida
respuesta terapéutica a los corticoesteroides.
Morfología.
Los segmentos
arteriales afectados desarrollan engrosamiento de íntima con ocasionales
trombosis, que reducen el diámetro luminal. Las lesiones clásicas presentan
inflamación granulomatosa, centrada en la lámina elástica interna, que produce
su fragmentación.
Caracteristicas clínicas.
Las arteritis
de celulas gigantes son infrecuente antes de los 50 años. Los síntomas pueden
ser difusos e inespecíficos, como fiebre, fatiga, o pérdida de peso, o bien
manifestarse con dolor facial o cefalea, más intensa a lo largo de la arteria
temporal superficial, que a veces es dolorosa a la palpación. Los síntomas
oculares aparecen de forma brusca en aproximadamente el 50% de los pacientes.
Oscilan entre la diplopía y la perdida completa de visión.
Arteritis de Takayasu.
Esta arteritis
es una vasculitis granulomatosa de las arterias medianas y grandes,
caracterizada principalmente por molestias oculares y por un significativo
debilitamiento del pulso en las extremidades superiores (enfermedad sin pulso).
Se manifiesta con un engrosamiento fibroso transmural de la aorta, sobre todo
del cayado aórtico y los grandes vasos, y con estenosis luminal importante de
las ramas principales.
Se diferencia
de la anterior, por la edad del paciente; en personas de mas de 50 años el
diagnóstico es aortitis de celulas gigantes, y en las de menos, aortitis de
Takayasu.
Morfología.
La arteritis de
Takayasu afecta clásicamente el cayado aórtico. En un tercio de los pacientes
también lo hace al resto de la aorta, con implicaciones de la arteria pulmonar
en la mitad de los casos. Las arterias coronarias y renales pueden verse
afectadas de forma similar.
Los cambios
histológicos oscilan de infiltrados mononucleares en la adventicia, con
presencia de manguitos perivasculares en los vasa vasorum, a inflamación
mononuclear intensa de la media o a inflamación granulomatosa, con abundantes
celulas gigantes y necrosis parcheada de la media.
Características clínicas.
Los síntomas
iniciales suelen ser inespecíficos e incluyen fatiga, pérdida de peso y fiebre.
Al progresar, los síntomas vasculares aparecen hasta dominar el cuadro clínico,
y comprenden disminución de la presión arterial y debilidad de los pulsos
carotídeos y de las extremidades superiores; trastornos oculares, como
anomalías visuales, hemorragia retiniana o ceguera completa, y alteraciones
neurológicas. El estrechamiento del origen de las arterias coronarias es causa
en ocasiones de infarto de miocardio, mientras que la afectación de las
arterias renales provoca una hipertensión sistémica en aproximadamente el 50%
de los casos.
CONTINUACION EN EL INFOME....
Referencia Bibliográfica
Cotran, R.S.; Kumar, V. y Collins T.:
Robbins Patología Estructural y Funcional. 6ª edición, Editorial Mc Graw-Hill
Interamericana, Madrid. 2000.
Descarga el informe por medio de mi Drive:
Porfa da clic en el pequeño y poco
molestoso Anuncio que sale en la pagina, y asi podras ayudarme a crecer en mi
Blog.
Psdt: NO TIENE VIRUS EL ANUNCIO.
GRACIAS
Comentarios